EL ROL DEL PROFESOR ANTE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION Y COMUNICACIÓN
Julio Cabero AlmenaraUniversidad de Sevilla (España)cabero@us.eshttp://tecnologiaedu.us.es
El trabajo colaborativo posee una serie de características generales que lo diferencian del trabajo en grupo y de otras modalidades de organización grupal, como son:
Se encuentra basado en una fuerte relación de interdependencia de los diferentes miembros que lo conforman, de manera que el alcance final de las metas concierna a todos los miembros.
Hay una clara responsabilidad individual de cada miembro del grupo para el alcance de la meta final.
La formación de los grupos en el trabajo colaborativo es heterogénea en habilidad, características de los miembros; en oposición, en el aprendizaje tradicional de grupos estos son más homogéneos.
Todos los miembros tienen su parte de responsabilidad para la ejecución de las acciones en el grupo.
La responsabilidad de cada miembro del grupo es compartida.
Se persigue el logro de objetivos a través de la realización (individual y conjunta) de tareas.
Existe una interdependencia positiva entre los sujetos.
El trabajo colaborativo exige a los participantes: habilidades comunicativas, relaciones simétricas y recíprocas y deseo de compartir la resolución de tareas.
Lo significativo en el trabajo colaborativo, no es la simple existencia de interacción e intercambio de información entre los miembros del grupo, sino su naturaleza. Y en este sentido, y como llamara la atención Ovejero (1990), en el aprendizaje cooperativo debe de tenerse en cuenta el principio general de intervención, que consiste en que un individuo solamente adquiere sus objetivos si el resto de los participantes adquieren el suyo, no se refiere por tanto al simple sumatorio de intervenciones sino a la interacción conjunta para alcanzar objetivos previamente determinados.Uno de los objetivos básicos que perseguimos con la utilización de esta estrategia de formación y actuación laboral es que el intercambio de ideas y actuaciones de los miembros implicados en el proceso nos lleve a la elaboración de nuevas ideas, la realización de nuevas actividades formativas, nuevas propuestas de acción..., y para ello es conveniente seguir una serie de principios generales, como son:1.La comunicación entre los miembros que participan debe de ser frecuente, fluido y rápido.2. La exposición de las ideas, principios, acciones..., debe de realizarse de forma clara y concisa.3. No basta con aportar, se debe de justificar.4. Todas las aportaciones deben de ser tratadas de forma crítica y constructiva.5. Todos los miembros deben de aportar ideas o argumentaciones.6. La información debe de estar disponible para todos los miembros. No deben de existir aportaciones ocultas.7. Se debe de establecer un calendario de duración de las intervenciones y de formación de ideas conjuntas.8. No sólo se debe de llegar a un consenso de acuerdos o desacuerdos, sino consenso de argumentaciones. Los resultados alcanzados no deben ser el producto sumatorio del trabajo en grupo, sino de su negociación y cohesión.9. Al iniciar las sesiones de trabajo colaborativo en entornos telemáticos se debe de dejar claro las herramientas de comunicación que se utilizarán (e-mail, chat, BSCW...) y las funciones para las que se destinarán cada uno.10. Todos deben de conocer las reglas de funcionamiento del grupo.11. Cada miembro del grupo debe de asumir responsabilidad individual para la realización de la actividad; por tanto, deben de ser responsables para el trabajo final.12. Se debe de asumir una cultura de la colaboración y el trabajo compartido.13. Para que el trabajo colaborativo funcione deben de darse relaciones socioafectivas positivas entre los participantes. 14. Se apoya en el principio de aprendizaje por experiencia, ya que los participantes deben de ser sujetos activos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario